Su resultado se experimenta al momento de recibirlo, aportando un estado de Felicidad y Armonía.
El masaje es un arte milenario que se ha practicado en todas las culturas alrededor del mundo, como medio para recuperar la salud y conservar la mente y espíritu en armonía.
La experiencia de un buen masaje es capaz de transportar al receptor a un profundo estado de serenidad y calma; de establecer un contacto íntimo consigo mismo y devolverle la salud y vitalidad a varios niveles.
Para el practicante se convierte en una experiencia maravillosa también, haciendo danzar sus manos al ritmo de la armonía, entregándose a la intención de generar alivio.
El cuerpo es el lugar de las emociones, es el templo que guarda todas las memorias de la historia personal. El cuerpo mantiene secretos debajo de la piel, y cuando son liberados por medio del masaje, el receptor puede sentirse renovado y rejuvenecido, al saberse libre de aquella pesadez que limita su pleno existir.
Hoy en día, los beneficios del masaje están comprobados por la ciencia moderna, aunque en el oriente han sido utilizados hace miles de años como método eficaz de curación.
Estos beneficios actúan a varios niveles, ayudando al cuerpo, a la mente y al espíritu:
A nivel físico
- Mejora la circulación sanguínea
- Incrementa el sistema inmunológico
- Relaja los músculos
- Ayuda al desecho toxico
- Corrige la postura
- Calma el sistema nervioso
- Disminuye notablemente las enfermedades ocasionadas por el estrés
- Exfolia y promueve la regeneración celular
- Estimula la producción de químicos cerebrales que generar bienestar
- Elimina el insomnio
A nivel mental y espiritual
- Aumenta la conciencia de sí mismo
- Silencia la mente
- Favorece la concentración y la claridad mental
- Crea consuelo y sanación
- Desbloquea emociones atrapadas entre los tejidos
- Funciona como antidepresivo y anticolérico
- Sensibiliza profundamente